Cibercultura

Hoaxes Informáticos

Entre los distintos tipos de malware, los hoaxes figuran entre los menos peligrosos, pero hay que estar atentos pues algunos sí han provocado graves daños a los internautas. Se trata de e-mails que contienen información engañosa sobre los temas más diversos. Así, pueden avisar sobre virus inexistentes excepcionalmente dañinos, o acerca de "leyendas urbanas" de todo tipo.

Fotografía de la falsa llegada del hombre a La Luna

En muchas ocasiones, los hoaxes informáticos son creados por usuarios maliciosos que sólo pretenden gastar una broma pesada. También pueden servir para recoger un gran número de direcciones de correo electrónico a las que, posteriormente, enviar mensajes de correo no deseado o spam.

El sitio argentino rompecadenas.com.ar clasifica los hoaxes que circulan en Internet en las siguientes categorías:

Falsas alertas de virus:
La mayoría de las alertas de virus que nos llegan por email son falsas. Todas empiezan diciendo que ayer se descubrió un nuevo virus (¿cuándo es ayer en Internet?) que no tiene cura. Lo dijo la CNN (vas a la página de la CNN y no hay nada sobre ese supuesto virus).

Después dicen que el virus borrará todos los datos de tu disco rígido y finalmente te piden que reenvíes el mensaje a toda tu libreta de direcciones.

Pero algunas alertas son verdaderas. De todos modos, no sirve enviar ninguna alerta de virus, ni siquiera las verdaderas porque ¿cómo distinguirlas de las falsas?

Lo mejor es suscribirse a algún boletín que envíe este tipo de información.

Por otro lado, no hay ningún virus que no tenga cura.

Temática religiosa:
Las personas inescrupulosas que se dedican a recolectar direcciones de mail convierten oraciones, rezos e historias religiosas en hoaxes, agregando al final del mensaje alguna frase del tipo "si no reenvías esta carta a toda tu libreta de direcciones, nada de lo que pidas se cumplirá" o cosas por el estilo. En rompedadenas.com.ar sugieren que este tipo de mails deben ser enviados a sólo quienes quieran recibirlos, de lo contrario entran en la categoría de hoaxes.

El sitio web argentino va más allá y sugiere: - Si eres religioso y quieres compartir estos mensajes con tus amigos procedé de la siguiente manera: (este procedimiento también es recomendable para aquellos que gustan de enviar chistes o bromas) - preguntales si quieren recibir este tipo de mensajes y envialos sólo a quienes te contesten afirmativamente. - eliminá aquellas partes en las que se pide que el mensaje sea reenviado ya que, te lo aseguro, ningún deseo o pedido dejará de cumplirse porque no envíes un mail, ni se cumplirá porque lo envíes.

Cadenas de solidaridad:
Las falsas cadenas de solidaridad son verdaderamente detestables. Por un lado juegan con la sensibilidad del receptor ("no perdés nada reenviando este mail y un pequeño niño puede salvar su vida").

Por otro lado, perjudican a todas las cadenas que pudieran ser creadas por gente que realmente lo necesita.

En rompecadenas.com.ar creen que reenviando estos mails no se ayuda a nadie. Por el contrario, se crea confusión general.

Leyendas urbanas:
Increíbles, fascinantes, absurdas, atrapantes. Las leyendas urbanas, que antes se transmitían oralmente, ahora se propagan por el correo electrónico, ya que son perfectas para ser utilizadas como hoaxes.

Las leyendas urbanas son esas historias que circulan de boca en boca (y en los últimos años a través del correo electrónico) y que mucha gente da por descontado que son ciertas.

Por ejemplo, es famosa en todo el mundo la leyenda de que Walt Disney está congelado en espera de una cura para el cáncer.

Esta, como la mayoría de las leyendas urbanas, es falsa.

También es bonita la que dice que las cloacas de Nueva York están infestadas de cocodrilos porque un matrimonio, cansado de tener uno de ellos como mascota, lo arrojó por el inodoro.

Lo que no aclara es cómo hizo el pobre animal para reproducirse.

Estas leyendas, en su adaptación a Internet, persiguen los objetivos de cualquier hoax: - Obtener direcciones de mail. - Congestionar los servidores.

Cadenas de la suerte:
Las cadenas de la suerte son el equivalente de las viejas cadenas que recibíamos por correo postal ("envíe esta carta a cinco personas. José Pérez no las envió y a la semana murió aplastado por un camión. Nilda Gutiérrez las envió y a los dos días ganó la lotería").

Hacerse millonario:
Estos hoaxes son el equivalente, por correo electrónico, de las clásicas pirámides para hacer dinero. Leyendo las instrucciones te parecerá lógico y hasta irrebatible que se puede ganar dinero con las pirámides.

Pero más lógico es que ws imposible que todos ganen. Si alguien gana, muchos pierden. Y lo más probable es que vos estés entre los que pierdan.

Algunas veces, los hoaxes pueden causar graves perjuicios a los usuarios. Una buena medida para cortar su propagación es aplicar al correo electrónico reglas de filtrado de contenidos, de manera que los falsos mensajes sean eliminados directamente sin que puedan ser leídos.

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