Reportajes

Evolución Nanotecnológica: Revolución Humana

Nanomedicina

Nanomedicina
Es una de las principales aplicaciones de la nanociencia. Crear pequeños robots, que viajaran por nuestro torrente sanguíneo. Ellos reemplazarán a los glóbulos blancos, enzimas y otros organismos que nos protegen. Atacarán directa y exclusivamente a las bacterias, y curarán nuestras enfermedades.

El cuerpo humano está formado por tejidos, los tejidos por células, las células por moléculas, mayores o menores, y éstas, por átomos... Cuando llegamos al átomo es cuando podemos empezar a hablar de nanoescala.

Son las moléculas las que trabajan en las células, y sabido es en medicina, que los cambios moleculares en las células originan muchas enfermedades. Por eso tenemos que utilizar moléculas concretas para luchar contra dichas enfermedades. A esas moléculas las conocemos como medicamentos. Pero aunque las moléculas se miden a escala nanométrica, son grandes zonas del cuerpo las que tenemos que poner bajo su influencia, ya que no podemos trabajar de forma más localizada. Es decir, hoy en día, se aplican "macrosoluciones" generalizadas a los "nanoproblemas" localizados.

Con las infecciones ocurre algo parecido, pero no es tan evidente. Cuando tenemos una infección, tomamos por ejemplo, penicilina; de esta forma, acabamos con las bacterias que nos han producido la infección, pero además, eliminamos otras bacterias "buenas" del organismo (la flora intestinal por ejemplo). Así que, aunque utilizamos medicamentos de nivel molecular, lo hacemos de forma macroscópica.

En medicina, hay una tendencia a utilizar instrumentos más pequeños y técnicas más localizadas. La aportación de la nanotecnología vendrá en esta línea; crear nanorobots que trabajen de modo localizado, por ejemplo.

El ejemplo del cáncer es muy significativo. La enfermedad es fruto de un crecimiento anormal de los tejidos, y, aunque el problema se puede entender a escala nanométrica, las medidas que se toman son macroscópicas; se extirpan los tejidos dañados, o se aplica quimioterapia y radioterapia. Estas dos últimas técnicas, sin embargo, afectan a todo el organismo.

Sin embargo, ya existen avances en nanomedicina; la cámara endoscópica es un ejemplo. ¿Ha visto la película de Richard Fleischer; "Viaje Alucinante"? Se trata de una película de ciencia ficción. Un submarino, con un grupo de investigadores en su interior, es reducido hasta tener el tamaño suficiente para poder ser inyectado en un cuerpo humano. El objetivo es luchar contra una enfermedad que tiene ese cuerpo. No se puede pensar, de ninguna forma, que eso pueda llegar a ocurrir. Esa "reducción" es imposible desde el punto de vista de la ciencia. Sin embargo, ¿Es posible pensar que se podría inventar algo semejante para rastrear y arreglar nuestro cuerpo?

En el año 2000 se difundió entre los medios de comunicación el descubrimiento de la cámara endoscópica. La cámara grabadora, del tamaño de una aspirina, fue probada en 10 pacientes. Debía ser tragada por el paciente y, después de recorrer todo el cuerpo y tomar imágenes de los intestinos, era expulsada con las heces. En el caso de esos 10 pacientes funcionó muy bien y se consiguieron imágenes de gran resolución. La investigación fue fruto del trabajo conjunto de un grupo de investigadores de Gran Bretaña e Israel. Parece que es un invento que puede llevarse a la práctica.

Por otra parte, en agosto de 2004 se ha publicado que biofísicos del Reino Unido han desarrollado un aparato de ultrasonidos de 1 milímetro de diámetro, que sirve para ver si las arterias están obstruidas.

El Instituto Nacional de Cáncer de los Estados Unidos pretende utilizar la nanotecnología para eliminar antes de 2015 las muertes y el sufrimiento causados por el cáncer. En este sentido las investigaciones actuales se centran en como utilizar la nanotecnología para cambiar de forma radical la capacidad de la medicina para diagnosticar, comprender y tratar el cáncer.

Investigaciones ya realizadas han logrado desarrollar nanoaparatos capaces de detectar un cáncer en la fase muy preliminar, localizarlo con extrema precisión, proporcionar tratamientos específicamente dirigidos a las células malignas y medir la eficacia de dichos tratamientos en la eliminación de las células malignas. Pero las investigaciones continúan, y tal es el alcance de los últimos avances tecnológicos en este campo, que expertos creen que la nanotecnología transformara las propias bases del diagnostico, tratamiento y prevención de esta enfermedad mortal.

Nanobots aplicados a la nanomedicina

La Fuente de la Eterna Juventud
Según se predice, podríamos darle un giro inverso al proceso de envejecer colocando los átomos de forma inversa, simplemente. Volver a la juventud o dejar de envejecer solamente cambiando el diseño de nuestras moléculas.

Algunos expertos han señalado que nuevos desarrollos en la Nanotecnología podrían incluso llevar a la inmortalidad, en el momento en que se descubran nanodispositivos capacitados para modificar la estructura genética y celular del ser humano.

Las aplicaciones de la Nanotecnología cambiarán la medicina, las intervenciones quirúrgicas y los sistemas de prevención de las enfermedades. En la actualidad, se está experimentando con el biochip DNA, que transformará los métodos de análisis sanguíneos, puesto que permitirá obtener los resultados de las pruebas de SIDA, tuberculosis y otras enfermedades en tan sólo unos segundos.

Otro estudio se dirige al diseño de detectores biomoleculares o biosensores para la detección personalizada de ADN o la fabricación de fármacos. Otra de las posibilidades que está abriendo la Nanotecnología es la implantación en un corazón infartado, mediante micromáquinas (angiochips), así también como nuevos vasos sanguíneos para reemplazar a los destruidos.

En un futuro, sería posible el desarrollo de diversas nanomáquinas que recorrerán nuestro cuerpo limpiando las arterias, corrigiendo los niveles de azúcar, colesterol u hormonas o apoyando al sistema inmune en su lucha contra las enfermedades. De esta forma, la muerte se ve cada vez más lejana.